El amor no necesita de grandes demostraciones, el amor puede expresarse de maneras muy simples, en pequeños actos y sin embargo tener gran efecto en las personas y en los seres vivos.
Una sonrisa, un pensamiento, una mirada, un abrazo, una palabra expresada con amor en el momento oportuno, puede a veces hasta salvar la vida de quien ha perdido las esperanzas. Pero no sólo eso, el amor sobretodo beneficia al dador porque abre su corazón y lo pone en la posibilidad de recibir.
Los invito a compartir este pensamiento de OSHO:
"No pierdas ninguna oportunidad de amar. Incluso paseando por la calle puedes ser amoroso. Incluso con un mendigo puedes ser amoroso. No es necesario que tengas que darle algo; puedes sonreír, al menos. No cuesta nada, pero tu sonrisa misma abre tu corazón, hace que tu corazón esté más vivo. Toma a alguien de la mano, un amigo o un extraño. No esperes pensando que sólo amarás cuando aparezca la persona apropiada. Entonces la persona apropiada no aparecerá nunca. Sigue amando. Cuanto más amas, mayor es la posibilidad de que aparezca la persona adecuada, porque tu corazón comienza a florecer. Y un corazón en flor atrae a muchas abejas, a muchos amantes."