Translate

Páginas

jueves, 31 de mayo de 2012

SE TU MISMO


Muchas veces nos dejamos influenciar por las opiniones ajenas en asuntos en los que tenemos que tomar nuestras propias decisiones. Nunca podremos satisfacer totalmente a los demás en sus demandas, por lo que siempre es mejor hacer aquello que nos permite sentirnos bien y en armonía con nosotros mismos. Sé tu mismo(a) siempre. 
Este cuento Zen nos ilustra al respecto.
      
CIERRA LOS OIDOS 
"Eran un anciano y un niño que viajaban con un burro. Caminaban al lado del jumento cuando atravesaban un pueblo. Un grupo de niños se rió de ellos gritando:
- ¡Mirad qué par de tontos! De manera que tienen un burro y van los dos andando. Por lo menos el viejo podría subirse a él. Entonces el anciano se subió al burro y ambos siguieron la marcha. Al pasar otro pueblo, algunas personas se indignaron al ver al viejo sobre el burro y dijeron:
- Parece mentira. El viejo cómodamente sentado en el burro y el pobre niño caminando. Viejo y niño intercambiaron sus puestos. Al llegar a la siguiente aldea, la gente comentó:
- ¡Esto sí que es intolerable! El muchacho sentado en el burro y el pobre anciano caminando a su lado. Puestas así las cosas, el viejo y el niño se subieron al burro. Poco después venían un grupo de campesinos por el camino. Les vieron y les dijeron:
- ¡Es vergonzoso lo que hacéis! Vais a reventar al pobre animal. El viejo y el niño tomaron la determinación de cargar al burro sobre sus hombros, pero entonces la gente se mofó de ellos diciéndoles:
- Nunca vimos una gente tan boba. Tienen un burro y en lugar de montarlo, lo llevan a cuestas. De repente el burro se revolvió con fuerza y se desplomó a un barranco, hallando la muerte. El viejo, súbitamente, instruyó al muchacho:
 - Querido mío, si escuchas las opiniones de los demás y les haces caso, acabarás más muerto que este burro. ¿Sabes lo que te digo? Cierra tus oídos a la opinión ajena. Que lo que los demás dicen te sea indiferente. Escucha únicamente la voz de tu corazón." 

lunes, 14 de mayo de 2012

PERDONAR? ...PARA QUÉ.


El perdón es un tema de vital importancia en nuestra vida que puede ser incluso causa importante de la pérdida de salud y por lo tanto se convierte más bien en un asunto terapéutico.
Tantas veces escuchamos hablar de la importancia de perdonar cuando alguien nos hace algo que nos hiere, causándonos dolor, molestias, malestar y una serie de sentimientos negativos. Sin embargo nunca está demás reflexionar acerca de la serie de trastornos que el aferrarnos a la falta de perdón causa en nuestra vida: ansiedad, sensaciones desagradables, malestares físicos como dolor de cabeza, taquicardia, molestias estomacales e incluso, profesionales de la salud lo relacionan con enfermedades mucho más graves como el cáncer entre otras.
Muchas veces también pensamos que no tenemos resentimientos ni problemas en relación a esto pues creemos haber perdonado y que ya no tenemos nada más que hacer al respecto, sin embargo el Dr. Alex  Loyd nos enseña que la falta de perdón se oculta detrás de la ira, el miedo y la tristeza o sentimientos parecidos. Así que una manera de saber cuando existe falta de perdón puede ser preguntarnos por quien sentimos ira, miedo o tristeza. 
Pongámonos en acción y analicemos cómo estamos en este aspecto de nuestras vidas y hagamos lo que es necesario hacer ya que  finalmente perdonar a otros o a nosotros mismos, soltar esa carga,  es una decisión que podemos tomar en cualquier momento y que únicamente depende de nosotros.

jueves, 10 de mayo de 2012

DIALOGO ENTRE DOS BEBES EN EL VIENTRE MATERNO


 A las madres con el reconocimiento que se merecen, este pequeño regalo. Hacer clic en el siguiente enlace: FELIZ DIA MAMA

"En el vientre de una mujer embarazada estaban dos criaturas conversando cuando una le preguntó a la otra:
- ¿Crees en la vida después del nacimiento?
La respuesta fue inmediata:
- Claro que sí. Algo tiene que haber después del nacimiento. Tal vez estemos aquí principalmente porque precisamos prepararnos para lo que seremos más tarde.
- Bobadas, no hay vida después del nacimiento! ¿Cómo sería esa vida?
- Yo no sé exactamente, pero ciertamente habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y comamos con la boca.
- Eso es un absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer con la boca? Es totalmente ridículo! El cordón umbilical es lo que nos alimenta. Yo solamente digo una cosa: la vida después del nacimiento es una hipótesis definitivamente excluida – el cordón umbilical es muy corto.
- En verdad, creo que ciertamente habrá algo. Tal vez sea apenas un poco diferente de lo que estamos habituados a tener aquí.
- Pero nadie vino de allá, nadie volvió después del nacimiento. El parto apenas encierra la vida. Vida que, a final de cuentas, es nada más que una angustia prolongada en esta absoluta oscuridad.
- Bueno, yo no sé exactamente cómo será después del nacimiento, pero, con certeza, veremos a mamá y ella cuidará de nosotros.
-¿Mamá? ¿Tú crees en la mamá? ¿Y dónde supuestamente ella estaría?
- ¿Dónde? En todo alrededor nuestro! En ella y a través de ella vivimos. Sin ella todo eso no existiría.
- Yo no creo! Yo nunca vi ninguna mamá, lo que comprueba que mamá no existe.
- Bueno, pero, a veces, cuando estamos en silencio, puedes oírla cantando, o sientes cómo ella acaricia nuestro mundo. ¿Sabes que? Pienso, entonces, que la vida real solo nos espera y que, ahora, apenas estamos preparándonos para ella... "
El texto anterior pertenece a Víctor Espejo y fue compartido desde Facebook 

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...