Buscando música para colocar en el blog, encontré esta hermosa canción que es el tema de la película de tanto éxito "La vida es bella" y me hizo reflexionar sobre lo hermoso que es vivir a pesar de los aparentes problemas que podamos experimentar. Sin embargo muchas veces nuestras creencias nos impiden pensar que ésto sea cierto y estas personas prefieren apegarse al sufrimiento y al dolor por que les hicieron creer que la vida tiene que ser dura, complicada y que hay que luchar para lograr sobrevivir, nadie les dijo que la vida puede ser tan hermosa como lo deseemos si nos dejamos fluir y permitimos que nuestro poder interior emerja. Vivimos rodeados de tanto estrés que olvidamos las cosas simples.
Si perdimos la esperanza de que las cosas vayan bien, (al comienzo a lo mejor con un poco de esfuerzo, luego ya será más fácil) busquemos crear oportunidades que nos hagan la vida más sencilla. Un simple gesto como una sonrisa puede cambiar nuestro día, el saludo amable a un vecino, hacer alguna pequeña buena acción, disfrutar del aroma y la belleza de una flor o escuchar una canción que nos haga sentir bien pueden tener un efecto positivo y llenar nuestro día con detalles que nos permitan sentir que la vida realmente es bella. Lo importante es que cada uno busque en algún momento del día, hacer aquello que lo llene de satisfacción y hacer oídos sordos a aquellos que nos dicen lo contrario.
Si perdimos la esperanza de que las cosas vayan bien, (al comienzo a lo mejor con un poco de esfuerzo, luego ya será más fácil) busquemos crear oportunidades que nos hagan la vida más sencilla. Un simple gesto como una sonrisa puede cambiar nuestro día, el saludo amable a un vecino, hacer alguna pequeña buena acción, disfrutar del aroma y la belleza de una flor o escuchar una canción que nos haga sentir bien pueden tener un efecto positivo y llenar nuestro día con detalles que nos permitan sentir que la vida realmente es bella. Lo importante es que cada uno busque en algún momento del día, hacer aquello que lo llene de satisfacción y hacer oídos sordos a aquellos que nos dicen lo contrario.