SER POSITIVO CUESTA?

Claro que cuesta ser positivo, sobretodo en esta época en que hay tantos motivos para no serlo: delincuencia, accidentes, crisis económica, crisis de valores, dimensionado por las telenovelas, diarios, televisión y personas alarmistas. No hay motivos para ser optimistas dirán algunos.
Pero hay algo para reflexionar, muchas  veces olvidamos agradecer  por todo lo que tenemos y sólo nos quejamos por lo que no tenemos, no dándonos cuenta que es la gratitud la que nos abre el camino para lograr otras cosas mejores, mientras que la queja aparte de no solucionar nada, nos aleja cada vez más de aquello que queremos. Los semejantes se atraen, por lo mismo la queja atrae más queja y la gratitud más motivos para agradecer,
Por otro lado las quejas sólo nos hacen sentir mal a nosotros mismos y a los que nos escuchan, cierra nuestra mente para lo bueno, nos pone de mal humor y sobretodo deprime nuestras energías, pues las vamos despilfarrando de una manera equivocada. Será que deseamos todo eso para nosotros?  Obviamente,  no. 
Lo que queremos es solucionar lo que no marcha bien y para eso no hay otro camino que centrar nuestra atención en lo que sí está bien, en lo que sí funciona correctamente,  de esa manera nos sentiremos mejor, estaremos más contentos, más abiertos a recibir y elevaremos nuestras energías vibratorias. La cuestión es  estar atentos a no caer en lo negativo y si caemos, buscar salir lo más rápido de allí.
Felizmente, también existe una corriente conformada por personas que creemos que el mundo puede ser diferente a partir de la manera de ver las cosas, a partir del enfoque positivo, que apostamos por  que las cosas sean diferentes y seguro lo conseguiremos porque !SÍ SE PUEDE!