Nada es estático, todo está siempre cambiando y en movimiento, nuestras células se van renovando día a día, la propia naturaleza nos muestra esto también pues siempre está en un crecimiento y una evolución continua.
Lo mismo sucede con nosotros, hoy no somos los mismos que ayer ni que el año pasado, sin embargo muchas veces nos aferramos a una idea, a una persona, a un miedo, a un dolor por algo que nos hicieron o por algo que hicimos etc. y nos quedamos estancados en el tiempo, en esa situación o en esa manera de pensar, muchas veces durante años. Con esa actitud sólo estamos yendo en contra de nuestra propia naturaleza, estamos generando un bloqueo que no nos permite avanzar, crecer.
La clave está en fluir, tal como fluyen las olas del mar, no aferrarnos a nada ni a nadie, vivir bien en el ahora, momento a momento, dejar que vengan nuevas ideas, nuevas personas, nuevas experiencias, ser flexibles y estar abiertos al cambio. Esa es la actitud con la que lograremos vivir acorde con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea, sólo así podemos encontrar el camino a la felicidad que tanto deseamos.
6 comentarios:
Amiga hemos tratado el mismo tema en los mismos días,causalidad abrazo.
Así es querida Fiaris, sincronicidad diría yo. Un abrazo y feliz fin de semana!
Hola Carmen Rosa,
Todo es nuevo, todo es ahora; y a la vez, somos los mismos pero sin serlo. Con una mirada de niños, atentos a lo nuevo, a percibir, fluir y ser nosotros, todo será más fácil. El trabajo está en controlar la mente y que no sea ella la que nos controle.
Bonita entrada.
Besotes.
Qué bonito lo has resumido María Eugenia. En estos días estoy sintiendo y viviendo con mayor consciencia la importancia de "fluir" y es sensacional. Gracias por llegar.
Besos
Como el río, constantemente fluyendo.
Otro abrazo, mejor que el anterior.
Hola Sara
Exáctamente, mantenerse fluyendo es la clave.
Un abrazo
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