El resentimiento es una carga con la que muchos caminamos día a día, muchas veces sin saber que el origen de nuestra infelicidad se encuentra allí, pues el resentimiento no nos permite evolucionar como ser humano, es una traba que nos mantiene atados al pasado, en un estado de desesperanza, de malestar permanente que va envenenando el alma.
Sin embargo, es importante entender que la liberación solo se encuentra en el perdón, ya que quien recibe el mayor beneficio es el que perdona pues al dejar ir heridas y dolores del pasado se va soltando las causas de todo malestar y esto resulta finalmente tremendamente desintoxicantem convirtiéndose en un acto terapéutico.
Pero que sucede cuando perdonamos? perdonar no elimina el hecho o la ofensa cometida, ni quita responsabilidad a la persona que la causó, pero nos libera a nosotros mismos al cambiar la manera de pensar sobre la otra persona, a quien probablemente descubramos que era un ser con algunas heridas y vulnerable
Iniciemos el día de hoy con una actitud diferente y transformadora, regalándonos un momento para PERDONAR y PERDONARNOS, sea lo que sea, es válido haber tenido un error pero es mucho más válido aceptarlo y sacar lo bueno de ello.
Se requiere coraje para perdonar a otro pero perdonarte a ti mismo por lo que haya pasado, no sólo te hace crecer, sino te libera de culpas acumuladas a lo largo del tiempo.Abre tu corazón y permite que hoy la energía sanadora del perdón se apodere de él.
Te dejo una herramienta altamente terapéutica: el HO’PONOPONO