Hay
tal cantidad de alimentos en el planeta que podríamos alimentarnos todos. Sí,
hay personas que se mueren de hambre, pero no es la falta de alimentos sino la
falta de amor lo que permite que esto ocurra. Hay muchísimo dinero y riqueza en
el mundo, más de lo que nos imaginamos. Si todo se distribuyera
equitativamente, más o menos en un mes, los que tenían dinero tendrían más y los que eran pobres ahora volverían
a serlo. Porque la riqueza tiene que ver con la conciencia y
la sensación de merecimiento. Hay miles de millones de personas en
este planeta, _y sin embargo hay personas que dicen que están solas. Si
no tendemos la mano, el amor no nos podrá encontrar. Así pues, cuando afirmo mi
valía y merecimiento, lo que necesito viene a mí en el momento y
el lugar perfectos.
AFIRMA:
"El
Océano de la Vida es generoso con su abundancia. Todas mis
necesidades y deseos son satisfechos antes de que lo pida. Mi bien me viene de
todas partes, de todas las personas y de todas las cosas."
Louise Hay: "Vivir"
2 comentarios:
Magnífica reflexión, Carmen Rosa!
Si todos los seres humanos supiéramos amar, no habría desigualdad, ni tampoco personas en soledad.
Un fuerte abrazo!
Así es Sara, el amor es la fuerza que mueve al mundo.
Un gran abrazo y feliz semana!
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