Una persona simpática es aquella que le cae bien a la gente, no crea conflictos, se lleva bien con todos y siempre actúa con gentileza buscando que los demás se sientan bien en su compañía y generalmente despierta emociones positivas. Esto hace que sea una persona respetada y querida porque deja sus intereses en segundo plano y se interesa por la felicidad de los demás. Cuántos de nosotros estamos comprometidos en crear un ambiente de armonía a nuestro alrededor? esto muchas veces implica ceder en una discusión, o dejar que alguien tome la iniciativa en alguna ocasión, o quizás decir sí en algo intrascendente. Muchas veces nos creamos conflictos por no ponernos de acuerdo en cosas sencillas.
El filósofo japonés Mokichi Okada nos deja un ensayo donde nos hace reflexionar al respecto:
"Talvez no exista una palabra que suene tan agradable como la palabra "simpatía". Pensándolo bien, la simpatía es mucho más importante de lo que imaginamos pues guarda mucha relación con el destino del individuo y también con la sociedad. Si alguien se tornase simpático gracias a su relación con otra persona simpática y esto se fuese extendiendo continuamente, es obvio que la sociedad se volvería mucho más agradable. En consecuencia, disminuirían los problemas, principalmente el conflicto y la delincuencia y espiritualmente se crearía el Paraíso. No hay un medio mejor que éste, pues no requiere dinero, ni esfuerzo y puede ser puesto en práctica inmediatamente.
En palabras parece muy simple, pero todos saben que en realidad no es tan simple, pues no basta con que la simpatía sea sólo aparente. Como la verdadera simpatía aflora del interior, es indispensable que la persona sea sincera y ésta brote del corazón y ésto depende del sentimiento de cada uno. En síntesis, la base de la simpatía es el espíritu de amor al prójimo."
Extracto del ensayo "Persona simpática"
del filósofo japonés Mokichi Okada (1882 - 1955)
