De nosotros y de nadie más, depende lo que creamos a nuestro alrededor. ¿Puedes creer esto? pues donde pongas tu atención estarás incrementando eso en tu mundo del pensamiento y esa será tu realidad.
Detente un minuto y analiza cuales son tus pensamientos más frecuentes, si los de tristeza, miedo, celos, dudas, resentimiento, dolor, juicio a los demás, ira, etc. O mas bien te dominan los pensamientos de bienestar, alegría, amor, solidaridad, amistad, armonía, paz, etc. aún en los momentos más difíciles que es cuando nos ponemos a prueba.
Tú eres el dueño de tus pensamientos y nadie más puede pensar por ti, depende de tu elección, tu decides si continuas creando malestar en tu vida o por el contrario inclinas la balanza hacia los pensamientos que te hacen sentir bien.
No te preocupes si por ahí surge un pensamiento negativo, no te juzgues por eso, no logramos estar cien por ciento positivos en todo momento, pero cuando nos damos cuenta que tenemos ese pensamiento que nos hace sentir mal, surge la oportunidad de cambiarlo por otro que nos haga sentir bien. Si tuviste dos pensamientos negativos, procura crear tres positivos y el saldo será a tu favor.
Crear el hábito de pensar positivamente, es una posibilidad que tenemos siempre a nuestro alcance y nos traerá una vida mejor, sin sobresaltos, y donde se hará realidad aquello en lo que concentramos nuestra atención.