Aqui 38 ideas para aplicar el pensamiento positivo a nuestras vidas y a nuestro subconciente para atraer la vida que deseamos. Si estas ideas las repetimos una y otra vez se convertirán en creencias y estas llegarán a formar parte de nuestra realidad. Disfrútenlo.
jueves, 19 de febrero de 2009
jueves, 12 de febrero de 2009
REFLEXIONES SOBRE HO OPONOPONO
-->Hace mucho tiempo conocí la técnica del Ho Oponopono y desde entonces me pareció util, pero luego empecé a leer y seguir cursos sobre la ley de atracción y esto quedó en el conocimiento, pero en un segundo plano. Como comprendo que las cosas no suceden por casualidad, hace unos pocos meses volví a encontrar material acerca del Ho Oponopono y desde entonces he profundizado un poco más, entiendo mejor la importancia de aplicarlo en nuestras vidas, y con otro nivel de conciencia, lo estoy haciendo con buenos resultados. En realidad es mucho más que una técnica, es una sanación a nivel del alma que permite borrar los pensamientos, creencias erróneas que fueron acumulándose en lo profundo del subconciente y que son la causa no solo de nuestros problemas y enfermedades, sino de todas aquellas personas que forman parte de nuestra realidad y nos pone en contacto con lo Divino.
Como sicóloga, siempre pensé que mi misión era contribuir de alguna manera para que las otras personas aliviaran o superaran sus problemas o sus preocupaciones, sin embargo cuando supe que el Dr. Ihaleakala Hew Len enseñaba que en realidad la causa de los problemas de las personas que vienen en nuestra búsqueda, está en nosotros, en nuestras propias creencias erróneas, en nuestra basura y que para sanar a otro es necesaria nuestra propia sanación quedé impactada. Cómo puedo yo haber causado la depresión en un paciente o en una persona que es la primera vez que veo y además asumir la responsabilidad por eso? Además. cuantas más personas vengan a buscarme, significa que todo eso también está dentro de mi. Basada en ese principio me pongo a reflexionar en cuánto daño debo de haber causado con mis pensamientos erroneos, sin embargo al conocer el Ho Oponopono me da la oportunidad de liberarlos y sanar en mi, lo que quiero sanar en otros, de allí deriba su enorme importancia.
Y es que como explica el propio Dr. Len , el intelecto muchas veces es una traba para nuestro propio crecimiento, pues solo podemos tener una idea a la vez, mientras que nuestro subconciente está ocupado por 11 millones de pensamientos, no solo los nuestros sino además los de nuestros familiares, personas de nuestro entorno y los pensamientos colectivos.
Entonces si utilizamos el Ho Oponopono que influye a nivel subconciente borrando esas memorias dañinas, vamos a elevar nuestro nivel vibratorio del que tanto se habla enla Ley de atracción, nos vamos a conectar con lo Divino y podremos atraer a nuestra vida aquello que sirva para nuestro bien.
En posteriores entregas iré colocando más información al respecto que pueda ayudar a una mejor compresión y práctica correcta, pues aunque parece algo fácil, comprendo que tiene una base sumamente profunda y siento que todavía tengo que seguir en la búsqueda.
Como sicóloga, siempre pensé que mi misión era contribuir de alguna manera para que las otras personas aliviaran o superaran sus problemas o sus preocupaciones, sin embargo cuando supe que el Dr. Ihaleakala Hew Len enseñaba que en realidad la causa de los problemas de las personas que vienen en nuestra búsqueda, está en nosotros, en nuestras propias creencias erróneas, en nuestra basura y que para sanar a otro es necesaria nuestra propia sanación quedé impactada. Cómo puedo yo haber causado la depresión en un paciente o en una persona que es la primera vez que veo y además asumir la responsabilidad por eso? Además. cuantas más personas vengan a buscarme, significa que todo eso también está dentro de mi. Basada en ese principio me pongo a reflexionar en cuánto daño debo de haber causado con mis pensamientos erroneos, sin embargo al conocer el Ho Oponopono me da la oportunidad de liberarlos y sanar en mi, lo que quiero sanar en otros, de allí deriba su enorme importancia.
Y es que como explica el propio Dr. Len , el intelecto muchas veces es una traba para nuestro propio crecimiento, pues solo podemos tener una idea a la vez, mientras que nuestro subconciente está ocupado por 11 millones de pensamientos, no solo los nuestros sino además los de nuestros familiares, personas de nuestro entorno y los pensamientos colectivos.
Entonces si utilizamos el Ho Oponopono que influye a nivel subconciente borrando esas memorias dañinas, vamos a elevar nuestro nivel vibratorio del que tanto se habla en
En posteriores entregas iré colocando más información al respecto que pueda ayudar a una mejor compresión y práctica correcta, pues aunque parece algo fácil, comprendo que tiene una base sumamente profunda y siento que todavía tengo que seguir en la búsqueda.
Y por lo que haya causado en ti, LO SIENTO, TE AMO.
HO OPONOPONO - TEXTO DE JOE VITALE
Hace dos años, escuché hablar de un terapeuta, en Hawai, que curó un pabellón entero de pacientes criminales desequilibrados mentales sin siquiera ver a ninguno de ellos. El psicólogo estudiaba la ficha del preso y, enseguida, miraba hacia su interior con el fin de ver como él había creado la enfermedad de esa persona. A medida que él mejoraba, el paciente también mejoraba.
La primera vez que escuché esa historia, pensé que se trataba de alguna leyenda urbana. ¿Como podía alguien curar a otro, solamente a través de curarse a sí mismo? ¿Cómo podría, aunque fuese el maestro de mayor poder de auto-cura, curar a alguien criminalmente trastornado? No tenía ningún sentido, no era lógico, de modo que descarté esa historia. No obstante, la escuché de nuevo, un año después. Supe que el terapeuta había usado un proceso de cura hawaiano llamado “Ho’oponopono”. Nunca había escuchado hablar de él, sin embargo, no conseguía quitármelo de la mente. Si la historia era realmente verdadera, yo tenía que saber más sobre él. Siempre supe que total responsabilidad significaba que yo soy responsable por lo que pienso y hago. Lo que esté mas allá, está fuera de mis manos.
Creo que la mayor parte de las personas piensa lo mismo sobre la responsabilidad. Somos responsables por lo que hacemos y no por lo que hacen los otros. El terapeuta hawaiano que curó a esas personas mentalmente enfermas me enseñara una nueva perspectiva avanzada sobre lo que es la total responsabilidad. Su nombre es Dr. Ihaleakala Hew Len. Pasamos, probablemente, una hora hablando en nuestra primera conversación telefónica. Le pedí que me contase toda la historia de su trabajo como terapeuta. Él me explicó que había trabajado en el Hospital del Estado de Hawai durante cuatro años. El pabellón donde encerraban a los locos criminales era peligroso. Por regla general, los psicólogos dimitían después de un mes de trabajo allí. La mayor parte del personal del hospital se ponía enfermo o dimitía.
Las personas que pasaban por aquél pabellón simplemente caminaban con la espalda contra la pared por miedo a ser atacados por los pacientes. No era un lugar bueno para vivir, ni para trabajar, ni para visitar. El Dr. Len me dijo que nunca vio a los pacientes. Firmó un acuerdo para tener una sala en el hospital y revisar sus expedientes médicos. Mientras leía los expedientes médicos, él trabajaba sobre sí mismo. Mientras él trabajaba sobre sí mismo, los pacientes comenzaron a curarse. “Después de unos pocos meses, los pacientes que estaban atados con correas, recibieron permiso para caminar libremente”, me dijo. “Otros, que tenían que estar fuertemente medicados, comenzaron a reducir sus medicaciones. Y aquellos, que nunca hubiesen tenido la posibilidad de ser liberados, recibieron el alta”.
Yo estaba asombrado. “No fue solamente esto”, continuó, “hasta al personal comenzó a gustarle ir a trabajar. El absentismo y los cambios de personal desaparecieron. Terminamos con más funcionarios de lo que necesitábamos, porque los pacientes eran dados de alta y todo el personal seguía viniendo a trabajar. Hoy, aquél pabellón del hospital está cerrado”.
Fue en este momento en el que yo tuve que hacer la pregunta de un millón de dólares: “Señor, ¿qué hizo usted consigo mismo para provocar tal cambio en esas personas? “Yo simplemente estaba curando aquella parte en mí que los había creado”, dijo él. No lo entendí. El Dr. Len me explicó, entonces, que entendía que la total responsabilidad de nuestra vida implica todo lo que está en nuestra vida, por el simple hecho de estar en nuestra vida y ser, por esta razón, de nuestra responsabilidad. En un sentido literal, todo el mundo es creación nuestra.
¡Guau! Pero eso es duro de digerir. Ser responsable por lo que digo y hago es una cosa. Ser responsable por lo que dice y hace otra persona que está en mi vida es muy diferente. A pesar de ello, la verdad es esta: si usted asume la completa responsabilidad de su vida, entonces todo lo que usted ve, escucha, saborea, toca o experimenta de cualquier forma es su responsabilidad, porque está en su vida.
Esto significa que la actividad terrorista, el presidente, la economía o cualquier cosa que usted experimenta y no le gusta, está allí para que usted lo cure. Todo esto, digamos que no existe, excepto como proyecciones que salen de su interior. El problema no está en ellos, está en usted, y, para cambiarlo, usted es quien tiene que cambiar.
Sé que esto es difícil de entender, y mucho menos de aceptar o de vivir realmente. Echar la culpa a otra persona es mucho mas fácil que asumir la total responsabilidad pero, mientras conversaba con el Dr. Len, comencé a comprender esa cura de él, y que el Ho’oponopono significa amarse a sí mismo. Si usted desea mejorar su vida, usted debe curar su vida. Si usted desea curar a alguien, incluso a un criminal mentalmente enfermo, usted debe hacerlo curándose a sí mismo.
Pregunté al Dr. Len como se curaba a sí mismo. Que era, lo que exactamente, él hacía, cuando miraba los expedientes de aquellos pacientes. “Yo, simplemente, permanecía diciendo ‘Lo siento mucho’ y ‘Te amo’, una y otra vez y después otra”, me explicó. “¿Solo eso?” “¡Solo eso! Sucede que amarse a sí mismo es la mejor forma de mejorarse a sí mismo y, en la medida que usted se mejora a sí mismo, mejora su mundo”.
Permítame, ahora, dar un rápido ejemplo de cómo funciona esto. Un día, alguien me envió un e-mail que me desequilibró. En el pasado, yo habría reaccionado trabajando mis aspectos emocionales tórridos o intentando razonar con la persona que me envió aquél mensaje detestable. Pero, en este momento, yo decidí intentar el método del Dr. Len.
Comencé a pronunciar, en silencio: “Lo siento mucho” y “Te amo”. No decía esto para nadie en particular. Estaba, simplemente, invocando al espíritu del amor, para que él curase dentro de mí mismo lo que estaba creando aquella circunstancia externa. Después de una hora, recibí un e-mail de la misma persona, disculpándose por el mensaje que me había enviado antes. Observé que yo no había hecho ninguna acción externa para recibir esta disculpa. Yo ni siquiera respondía aquél mensaje. No obstante, solamente repitiendo “lo siento mucho” y “te amo”, de alguna manera curé dentro de mí aquello que creara en aquella persona. Posteriormente, participé de un workshop2 sobre el Ho’oponopono impartido por el Dr. Len.
Él tiene ahora, 70 años de edad, es considerado un “chamán abuelo” y es un poco solitario. Elogió mi libro “El factor de la Atracción” (The Attractor Factor). Me dijo que, a medida que yo me mejorase a mí mismo, la vibración de mi libro aumentaría y todos sentirían lo mismo cuando lo leyesen. Resumiendo, en la medida en que yo mejore, mis lectores también mejorarán. “Y ¿que sucederá con los libros que ya he vendido y están ahí fuera?” ¡Le pregunté! “Ellos no están ahí fuera”, explicó él, desconcertándome una vez mas, con su sabiduría mística. “Ellos aún están dentro de usted”.
martes, 10 de febrero de 2009
ABRE TUS PUERTAS AL OPTIMISMO
Deja entrar la alegría a tu alma y exclama: ¡Mi vida es un hermoso regalo de Dios, que debo compartir con mis hermanos!
Si lo expresas con convicción, se convertirá en una orden mental y esta afirmación interna, será un motor vigoroso que provocará actitudes positivas.
En este mundo violento, sé una fuerza renovadora como construcctor de la paz.
Siendo amable y optimista, contribuirás a crear un ambiente comunitario de acogida, cordialidad, armonía y aceptación mutua.
Tu eres un poder positivo, capaz de fomentar la fraternidad y la solidaridad.
Siendo amable y optimista, serás un sembrador de alegría.
AUTOR: tomado del libro " 366 maravillosas meditaciones" TIBERIO LOPEZ FERNANADEZ
Si lo expresas con convicción, se convertirá en una orden mental y esta afirmación interna, será un motor vigoroso que provocará actitudes positivas.
En este mundo violento, sé una fuerza renovadora como construcctor de la paz.
Siendo amable y optimista, contribuirás a crear un ambiente comunitario de acogida, cordialidad, armonía y aceptación mutua.
Tu eres un poder positivo, capaz de fomentar la fraternidad y la solidaridad.
Siendo amable y optimista, serás un sembrador de alegría.
AUTOR: tomado del libro " 366 maravillosas meditaciones" TIBERIO LOPEZ FERNANADEZ
sábado, 7 de febrero de 2009
Entrevista con el Dr. Ihaleakala EL SECRETO
El Ho oponopono está cobrando fuerza en estos días debido a la profundidad de sus enseñanzas que van mas allá de lo que enseña El Secreto.
Según Mabel Katz el Ho oponopono es " El secreto". Aqui una entrevista con el Dr. Ihaleakala Hew Len quien es el propulsor de esta antigua técnica hawaiana que permite remover las memorias y programas que están causando los problemas en nuestra vida y que impiden que muchas personas, no logren lo que desean por más que se concentran en aplicar la ley de atracción.
Según Mabel Katz el Ho oponopono es " El secreto". Aqui una entrevista con el Dr. Ihaleakala Hew Len quien es el propulsor de esta antigua técnica hawaiana que permite remover las memorias y programas que están causando los problemas en nuestra vida y que impiden que muchas personas, no logren lo que desean por más que se concentran en aplicar la ley de atracción.
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