Si nos ponemos en la piel de otra persona, comprendemos por qué se comporta de la manera como lo hace. Todos hemos sido hermosos bebés, totalmente abiertos, con confianza en la Vida, mucha autoestima y una sensación de valía personal. Si no somos así ahora, es porque en algún lugar del camino alguien nos enseñó a ser de otra manera. Podemos desaprender la negatividad.
"Dejo marchar la necesidad de culpar a los demás y de culparme a mí. Todos hacemos lo mejor que podemos con el entendimiento, el conocimiento y percepción que tenemos."
Louise Hay
Louise Hay
2 comentarios:
Hola Carmen Rosa, buena entranda y dificil tema, ese sentimiento de culpa que nos inculcan y se clava muy dentro cuesta mucho arrancarlo, aunque como todo hay que intentarlo si se quiere ser feliz, No culpar y no culparnos, es soltar lastre.
Besos.
Hola SAN, sí creo lo mismo que tu, ni culparnos ni culpar a nadie es lo más saludable. Es necesario salir de nuestra zona de confort e intentar hacer todo lo que nos permita estar y sentirnos mejor.
Un beso
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