Creo que para eso hay un criterio que es necesario tener en cuenta en primer lugar y es ver, hasta qué punto esa persona está haciendo todo el esfuerzo necesario para superar su propia situación o si por el contrario sólo está esperando que los demás le solucionen sus problemas.
Hay casos en los que incluso podemos sentirnos mal cuando no tenemos las condiciones para poder ayudar a alguien y creemos que estamos actuando egoistamente, sin embargo no es así, hay que tener el discernimiento suficiente para darnos cuenta cuándo nuestra ayuda es oportuna y cuando no y ver si está a nuestro alcance el poder brindarla.
Me quedé pensando en este tema y justamente llegó este texto a mis manos como corroborando esas ideas al respecto y aquí lo comparto con ustedes.
"Sabiduría es saber cuándo ayudar y cuándo no. A menudo, lo más amoroso que puedes hacer por las personas es mantenerte al margen mientras que ellos aprenden sus propias lecciones. Si llegas y actúas como su salvador, le puedes estar quitando la oportunidad de aprender las lecciones y el crecimiento que estaban derivándose de esa situación. Entonces se tendrán que crear todas estas situaciones nuevamente. El ser sabio, se puede sentir como que uno es duro, pues a menudo es más fácil entrar y rescatar a la gente, que pararse y ver cómo ellos van atravesando sus dificultades y algunas veces dolorosas lecciones."
24 comentarios:
Es siempre un placer venir por aquí.
Un beso
Intresante, estoy totalmente de acuerdo, lo facil es actual lo dificil en muchas ocasiones es mantenerse al margen, aunque yo añadiria al margen pero cerca, para que sienta tu presencia.
Un abrazo Carmen.
totalmente de acuerdo con el texto.cariños.
Hola Carmen Rosa.
Un bello texto lleno de sabiduria.
Me ha gustado tu criterio respecto a la ayda prestada.
Es importante saber si realmente la ayuda prestada de corazon es recibida de forma justa.
Creo que lo mejor es hacer el bien y no mirar a quien...
Abrazos, guapa.
Ricard
Hola AÑIL
Un gusto recibirte siempre por aquí, muchas gracias.
Un beso.
Hola SAN
Es cierto, es difícil mantenerse a un costado observando a la otra persona que enfrenta una dificultad sin hacer nada, lo cual no significa indiferencia, si no dejarlo que aprenda a enfrentar sus dificultades lo que contribuirá finalmente a su propio crecimiento.
Un abrazo y feliz semana
Hola FIARIS
Muchas gracias por tu visita y comentario.
Un beso y feliz semana
Hola RICARD
Sí, es bueno prestar ayuda, pero utilizando nuestro sabiduría para no entorpecer el crecimiento que debería ocurrir en la otra persona.
Gracias por estar siempre presente, una hermosa semana para ti.
Un beso.
Hola Carmencita, estoy de acuerdo contigo, a mi me cuesta pedir ayuda, por eso agoto todas las posibilidades, y a veces no necesito pedir, quien te conoce sabe en que momento puede ofrecértela.
Soy durísima para pedir.
Buena semana!
Besitos
Hola MABELITA
En eso nos parecemos algo, busco resolver mis problemas sin pedir ayuda y tienes razón quien te conoce bien sabe en que momento te la brinda. Aunque también hay ocasiones en que es necesario pedir ayuda, como en todo es cuestión de mantener el equilibrio.
Gesitos y una linda semana para ti también.
Hola Carmen Rosa
Me parece muy interesante tu entrada. Últimamente recalco la importancia de ayudar a quién lo pide, y no adelantarnos aunque sintamos la necesidad de hacerlo.
Al final, he comprobado por propia experiencia, que sólo podemos ayudar a quién desea ser ayudado. Y para ello, generalmente, estas personas son las primeras en pedir ayuda y desde luego, nosotros, si podemos echar un capote sin dudarlo.
Besotes.
Hola MARIA EUGENIA
Así es mucho mejor, ser oportuno para ayudar sin dejarnos llevar sólo por el entusiasmo.
Besos y una excelente semana.
La verdad es que es un tema delicado, pero estoy totalmente de acuerdo con el párrafo del texto que has puesto. Las personas deben aprender la lección por sí mismas, sólo en carnes propias se sienten las cosas. Pero claro, este tema es muy amplio y cada situación concreta es distinta, habrá personas que pidan ayuda siempre, otras que no la pidan nunca, otras que sólo la pedirán en casos extremos, otras que no se dejan ayudar....cada caso es un mundo.
Una entrada muy interesante Carmen Rosa, muy interesante. Un abrazo.
Pues que también llevas razón, antes de entrometerse, parar y observar, dar un tiempo a quien se quiere ayudar para que él mismo pueda remontar. Estar ahí.
Fenomenal blog
Saludos blogueros
Hola METAMORFOSIS
Cierto, este es un tema que debe ser analizado de acuerdo a cada caso y por eso es necesario hacerlo con sabiduría para no entorpecer el proceso de aprendizaje de las personas.
Un beso y gracias por tu aporte.
Hola JOSÉ ANTONIO
Bienvenido y gracias por tu comentario.
Saludos
Justo este tema estaba pensando ayer y hoy por la mañana. Que coincidencia. Saludos.
Hola DAVID
Yo diría que era la respuesta que estabas buscando, tómala en cuenta.
Gracias por tu visita y comentario.
Saludos
GRACIAS POR TUS PALABRA EN MI BLOG. EL TUYO PRECIOSO Y SIEMPRE HERMOSO.
GRACIAS ABRAZOS MIL
Gracias a ti LUZY.
Que la armonía y luz de tu espíritu estén siempre guiándote.
Un fuerte abrazo.
Totalmente de acuerdo. Solucionar los problemas de los demás es una forma de cortarles las alas hacia su propia sabiduría y capacidad para desenvolverse ante las situaciones
Carmen Rosa,creo que es un muy buen consejo, aunque en muchas circunstancias cuesta mucho mantenerse a un lado, es necesario hacerlo, gracias!
Hace días que intento venir y el internet medecía que no se podía abrir la página, felizmente hoy si pude!
Besitos,
Así es MARÍA JESÚS, es necesario discernir bien cuando dar nuestra ayuda y cuando ser un observador.
Un abrazo
Hola SOÑADORA
Cierto, en algunas oportunidades nos cuesta dejar de ayudar a alguien, pero hay ocasiones en que tenemos que hacerlo así para no interferir con el crecimiento de la persona.
Sí eso puede suceder con internet, felizmente lograste entrar, gracias por tu intención.
Un beso
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