Ahora, si los pensamientos (vibraciones) que emites son negativos y te sientes mal, eso está indicando que te estás alejando de la fuente y la vibración emitida será baja, mientras peor te sientas estarás más desalineado, pero ese también se convierte en tu punto de atracción y la Ley de atracción es infalible, justa, siempre corresponde a tu vibración.
La mejor manera de saber si estamos o no alineados con la fuente es a través de cómo nos sentimos, mientras mejor te sientas estás en el polo positivo y estarás atrayendo más cosas positivas a tu realidad, pero lo contrario también funciona igual ya que los pensamientos (vibraciones, no lo olviden) son poderosos imanes energéticos que atraen hacia si, elementos similares a ellos.
Por lo tanto los pensamientos recurrentes son los que atraen cosas a tu vida, no los ocasionales, salvo que sean impregnados de una fuerte emoción sea de euforia, alegría desbordante tanto como los de temor, pánico etc.
Esto quiere decir que si ocasionalmente piensas en lo que deseas atraer a tu vida y surgen pensamientos de duda, o de impaciencia, no logras alinearte a la Fuente y tu punto de atracción serán las dudas o los pensamientos de baja vibración y esas son las resistencias que tu mismo estás poniendo en acción para que no logres lo que dices desear. Es importante identificar esas resistencias que fueron creadas poco a poco, en base a las experiencias de vida y trabajar aquellas que quedaron en el inconsciente por medio de otras técnicas como el Ho oponopono por ejemplo. Esta es una manera de hacer que la Ley de Atracción trabaje a nuestro favor, no existe otra forma que liberarse de las resistencias y mejorar nuestro nivel vibratorio y las emociones son el alerta para saber cómo estamos vibrando: si nos sentimos bien, estamos vibrando en positivo, si nos sentimos mal, estamos vibrando en el polo negativo.
Paso a paso busquemos mejorar nuestro punto de atracción alineándonos con la Fuente.
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