Una de las maneras de crearte una vida difícil y llena de luchas que no te llevan a ninguna parte, es a través de la crítica hacia ti mismo.
Cómo se manifiesta esta crítica? resaltando nuestros propios defectos o acciones equivocadas de manera reiterada lo que va minando la propia autoestima y creándonos una pobre autoimagen, pues ninguna crítica es beneficiosa. La crítica no funciona, no da resultados positivos y nunca es constructiva, sólo nos hace sentir mal.
Cuando nos aceptamos con nuestras virtudes y nuestros defectos, sucede algo diferente, estamos más dispuestos, más abiertos a los cambios que se hacen más fáciles porque no tienen esa carga negativa que sólo nos presiona y nos crea culpa.
Sin embargo algunas personas se preguntan ¿cómo puedo cambiar si no reconozco lo que estoy haciendo mal? La respuesta sería que, una cosa es darse cuenta de algo que necesitamos cambiar para mejorar, aceptando que como humanos estamos en un proceso de aprendizaje creyendo que la próxima vez lo haremos mejor y otra muy diferente y negativa es decirnos a nosotros mismos "me equivoqué, soy muy tont@", "siempre hago lo mismo", "nada me sale bien", "nunca logro superar esto" o algo parecido. Una cosa es evaluarnos para ver lo que necesitamos mejorar y otra muy diferente es juzgarnos criticándonos a veces muy duramente.
Vamos a practicar el aceptarnos y a tratarnos como la persona más querida, con la misma consideración y respeto que merecemos de los demás, dejando las críticas de lado para lograr fortalecer nuestra autoestima.
Vamos a practicar el aceptarnos y a tratarnos como la persona más querida, con la misma consideración y respeto que merecemos de los demás, dejando las críticas de lado para lograr fortalecer nuestra autoestima.