Si estás en un puesto de
trabajo, una relación, o cualquier situación que no te está trayendo alegría, empieza a mirar hacia
adentro y pregúntate por qué sientes que debes continuar en una relación con cierta situación o persona que no te traen alegría. ¿Qué te mantiene allí?
Esto a menudo es
porque no crees que te mereces tener lo que quieres. Sea por la razón que sea hay una idea de no merecimiento que te está impidiendo hacer lo que podría significar el camino hacia tu propia liberación y bienestar.
Empieza a creer que siempre puedes tener lo que deseas, no hay que dudar de eso. La duda sólo bloquea el logro de que queremos. Somos seres tan perfectos y sin embargo, no siempre somos conscientes de ello, sea por que en algún momento a lo largo de nuestra vida alguien más, queriéndolo hacer o no, nos convenció de nuestra pequeñez o porque las experiencias que vivimos nos hicieron dudar de nuestra propia valía.
Ahora ha llegado el momento en que podemos despertar de ese sueño y recuperar lo que siempre hemos tenido sin percibirlo en su real magnitud: nuestro PODER para crear nuestra propia realidad.
El pasado ya no cuenta, fue sólo una experiencia, es en el presente, en el ahora, donde podemos elegir edificar lo que verdaderamente queremos experimentar para sentirnos plenos de bienestar.