El día de hoy sucedieron algunas cosas que me gustaría comentar, pues me hicieron pensar.
Hace dos días estoy con el teléfono móvil descompuesto por lo que decidí ir a la compañía telefónica para renovarlo y comprar otro. Tomé un taxi y veía durante unos minutos, como el conductor a cada paso iba increpando a la gente que cruzaba y a otros conductores, hasta que no pude contenerme y le dije "¿por qué reniega tanto? si usted va más tranquilo será más feliz" no me contestó nada, pero dejó de protestar por todo hasta que al llegar a mi destino me dijo un amable "gracias". Ingresé a la compañía telefónica y sorpresa, el sistema de atención electrónica, no funcionaba, así que no podía comprar el teléfono. Esto me causó cierto malestar, puse mi queja por escrito y me marché por que no se sabía si volverían atender. Luego de regreso vi un lugar conocido de esos donde venden comida rápida, me provocó comer algo, así que ingresé y pedí algunas cosas para llevar. Lo que me sorprendió fue que unos tres jóvenes que atendían se acercaban para decirme que mi pedido no demoraría y luego esbozaban una amplia sonrisa, la verdad es que me hicieron sentir bien y yo correspondía a sus sonrisas, saliendo de ese lugar con muy buen ánimo..
Cuando llegué a casa abrí la primera bolsa que contenía un depósito con una rica ensalada que siempre consumo cuando voy a ese lugar, pero oh sorpresa, el envase estaba con una tapa que probablemente no era la adecuada y todo el líquido que contenía había caído y hasta cayó sobre la ropa que traía. Por un momento me molestó ese descuido, pero luego al recordar la sonrisa de los chicos me reía y me puse a pensar en si por sonreír tanto no se percataron de que el envase estuviera cerrado, es que parte de su trabajo es ese: sonreír (aun a costa de cualquier otro descuido). No sé hasta que punto esa sonrisa era auténtica o no, pero la verdad, que a mi me hizo pasar un buen momento, claro está que hubiera sido mucho mejor que la ensalada llegara sana y salva.
Pensaba en cuanto una sonrisa puede alegrar la vida a una persona y aún más, si esta es nacida del corazón. ¿Que tal si regalamos una sonrisa a las personas que encontramos hoy?