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jueves, 8 de enero de 2009

"UNA LLAMADA AL AMOR"


Así pues, mira, observa, examina, explora... y tu mente se hará viva, eliminará su “grasa” y se tornará perspicaz, despierta y activa. Los muros de tu prisión se desplomarán hasta que no quede piedra sobre piedra, y tú te verás agraciado con la visión nítida y sin obstáculos de las cosas tal como son, con la experiencia directa de la realidad.


Imagínate a una persona gordísima y grasienta. En algo así puede llegar a convertirse tu mente: en algo tan gordo y grasiento, tan pesado y lento, que sea incapaz de pensar, de observar, de explorar, de descubrir... Mira a tu alrededor y verás cómo la mayoría de las mentes están así: torpes dormidas, protegidas por “capas de grasa”, deseando no ser molestadas ni sacudidas de su modorra.

¿Qué son esas “capas de grasa”? Son tus creencias, las conclusiones a que has llegado acerca de personas y cosas, tus hábitos y tus apegos. Tus años de formación deberían haberte servido para eliminar esas “capas” y liberar tu mente. En cambio, tu sociedad y tu cultura, que han recubierto tu mente con dichas adiposidades, te han enseñado a no verlas siquiera, a refugiarte en el sueño y a dejar que otras personas -los expertos: los dirigentes políticos, culturales, religiosos- piensen por ti. De ese modo, han conseguido abrumarte con el peso de una autoridad y una tradición intangibles e incontestables.

Veamos esas “capas” una por una.

La primera son tus creencias. Si tu manera de vivir viene determinada por tu condición de comunista o de capitalista , de musulmán o de judío, estarás experimentando la vida de un modo parcial y sesgado; hay entre tu y la realidad una barrera, una “capa de grasa” que te impide ver y tocar directamente dicha realidad.

La segunda “capa” la constituyen tus ideas. Si te aferras a una idea acerca de alguna persona, entonces ya no amas a esa persona, sino que amas tu idea acerca de ella. Cuando la ves hacer o decir algo, o comportarse de una determinada manera, le pones una etiqueta: “es tonta”, ”es torpe”, “es cruel”, ”es simpática”... Y entonces ya has puesto una pantalla, una “capa de grasa” entre tu y esa persona; y cuando vuelvas a encontrarte con ella, la verás en función de esa idea que te has formado aun cuando ella haya cambiado. Observa cómo es precisamente esto lo que has hecho con casi todas las personas que conoces.

La tercera “capa” son los hábitos. El hábito o la costumbre es algo esencial en la vida humana. No podríamos caminar, hablar o conducir un auto si no tuviéramos el hábito de hacerlo. Pero los hábitos deben limitarse al ámbito de las cosas “mecánicas”, y no deberían invadir los terrenos del amor o de la visión. A nadie le gusta ser amado “por costumbre”. ¿No te has sentado nunca a la orilla del mar, hechizado por la majestad y el misterio del océano? El pescador mira todos los días el océano sin caer en la cuenta de su grandeza. ¿Por qué? Por el efecto embotador de una “capa de grasa”, llamada “hábito”.
Te has formado una idea estereotipada acerca de todas las cosas que ves y, cuando tropiezas con ellas, no eres capaz de verlas en toda su cambiante novedad y frescor; lo único que ves es la misma idea insípida, espesa y aburrida que te has habituado a tener de ellas. Y así es como tratas y te relacionas con las personas y las cosas; sin frescor ni novedad de ningún tipo, sino de esa forma torpe y rutinaria generada por la costumbre. Eres incapaz de mirar de una manera más creativa, porque, al haber adquirido el hábito de tratar con el mundo y con la gente, puedes activar el “piloto automático” de tu mente e irte a dormir.

La cuarta “capa” formada por tus apegos y tus miedos, es la más fácil de ver. Recubre con una espesa capa de apego o de miedo (y de aversión, por consiguiente) cualquier cosa o persona, y en ese mismo instante dejarás de ver a esa persona o cosa como realmente es. Y para comprobar cuán cierto es esto, basta con que recuerdes a algunas de las personas que te desagradan o temes, o las que te sientes apegado.

¿Ves ahora hasta qué punto estás encerrado en una prisión creada por las creencias y tradiciones de tu sociedad y tu cultura y por las ideas, prejuicios, apegos y miedos producidos por tus experiencias pasadas? Hay una serie de muros que rodean tu prisión, de forma que te resulta casi imposible evadirte de ella y entrar en contacto con toda la riqueza de vida y de amor que hay en el exterior. Y, sin embargo, lejos de ser imposible, es realmente fácil y grato.

¿Qué hay que hacer? Cuatro cosas:

Primera
: reconocer que estás encerrado entre los muros de una prisión y que tu mente se ha quedado dormida. A la mayoría de las personas ni siquiera se les ocurre verlo, por lo que viven o mueren “encarceladas“. Y la mayoría también acaba siendo conformista y adaptándose a la vida de dicha prisión. Algunos salen “reformadores” y luchan por unas mejores condiciones de vida en la prisión: una mejor iluminación, una mejor ventilación... y casi nadie se decide a ser un rebelde, un revolucionario que eche abajo los muros de la prisión.
Sólo podrás ser revolucionario cuando consigas ver, antes que nada, dichos muros.

Segunda: contempla los muros; emplea horas enteras simplemente en observar tus ideas, tus hábitos, tus apegos y tus miedos, sin emitir juicio ni condena de ningún tipo. Limítate a mirarlos, y se derrumbarán.

Tercera: emplea también algún tiempo en observar las cosas y personas que te rodean. Mira, como si lo hicieras por primera vez, el rostro de un amigo, una hoja, un árbol, el vuelo de un pájaro, el comportamiento y las peculiaridades de las personas que te rodean.... Mira todas esas cosas de veras, y seguro que habrás de verlas tal como son en realidad, sin el efecto embotador y deformante de tus ideas y hábitos.

Cuarta (y más importante): siéntate tranquilamente y observa cómo funciona tu mente, de la que brota sin cesar un flujo de pensamientos, sensaciones y reacciones. Dedica largos ratos a observarlo todo ello del mismo modo en que contemplas un río o una película. No tardarás mucho tiempo en descubrir que es aún más interesante, vivificante y liberador. Después de todo, ¿acaso puedes afirmar que estás vivo si ni siquiera eres consciente de tus propios pensamientos y reacciones? Se dice que la vida inconsciente no merece ser vivida. Podría afirmarse que ni siquiera puede ser llamada “vida”, porque es una existencia mecánica, de “robot”, porque se parece más al sueño, a la falta del sentido, a la muerte... Y, sin embargo, es esto lo que la gente llama “vida humana”.

Así pues, mira, observa, examina, explora... y tu mente se hará viva, eliminará su “grasa” y se tornará perspicaz, despierta y activa. Los muros de tu prisión se desplomarán hasta que no quede piedra sobre piedra, y tú te verás agraciado con la visión nítida y sin obstáculos de las cosas tal como son, con la experiencia directa de la realidad.

Autor: Anthony Mello

(Ver otras entradas sobre La ley de atracción y el amor en setiembre 2009)

martes, 30 de diciembre de 2008

LA LEY DE ATRACCIÓN Y TUS METAS PARA EL 2009

Practicando concientemente los principios básicos de la ley de atracción, tendremos la oportunidad de llevar nuestros deseos a la realidad.
Vamos a establecer los pasos que nos permitirán alcanzar nuestras metas:
1.- Dedica un momento especial para ti. Consigue papel y un lapicero, busca un lugar tranquilo donde no seas interrumpido por nada ni nadie, es mejor si pones una música suave. Deja fuera todo pensamiento que te pueda perturbar. Haz unas cuantas respiraciones suaves pero profundas hasta sentirte totalmente armonizado.
2.- Piensa en todo aquello que lograste en el 2008. Llena tu mente de todas las cosas buenas que viviste y agradece haberlas tenido, por más pequeñas que sean. Mantén ese estado de ánimo por unos minutos, asi estás logrando una alta vibración espiritual.
3.- Desde ese estado de ánimo piensa en aquellas áreas de tu vida que quieres perfeccionar, transformar, armonizar o lograr algo.
4.- Una vez que determinas que áreas necesitan ser atendidas, analízalas en detalle Convierte cada cosa en una meta positiva que quieras alcanzar este año que se inicia. Tienes que llegar a tener una idea muy clara de ello, en presente. Por ejemplo si encuentras que el área familiar necesita ser armonizada, luego te das cuenta que para que eso suceda, es necesario que cambie la relación con tu hijo(a) puedes determinar qué es lo que debe mejorar y llegas a establecer una meta que podría ser la siguiente:
“Mi hijo(a) y yo tenemos una buena comunicación y nos entendemos muy bien”. Puede que empieces a pensar que eso no es posible, que el(a) no lo hará, que nunca se ha dado eso, date cuenta que lo que sucede es que están surgiendo resistencias dentro de ti para alcanzar tu meta. Y esto se manifiesta cuando dices: pero…. no es posible…… hay que ser realistas …… el (a) no va a cambiar…. Ya lo he intentado todo y cosas por el estilo
5.- Desenfócate de la realidad, no te dejes atrapar por ella, quita tu atención de lo que sucede actualmente y céntrate en tus sueños, en la imagen de lo que te propones conseguir, enfócate solamente en tu meta. (Este es un paso muy importante ya que si continúas pensando y poniendo tu atención en lo que sucede en el presente, le darás más fuerza y tendrás más de lo mismo en el futuro)
Y eso será lo que escribes lo mas detalladamente posible, como el número 1 “Mi hijo(a) y yo tenemos una buena comunicación, mantenemos una conversación muy amena y continua, el se interesa por mi, yo por él y nos entendemos muy bien ”
6.- Asi proseguirás hasta definir y escribir cada una de las metas de lo que quieres lograr en este año que se inicia. Escríbelo en tus propias palabras y de la manera que resuene mejor con tus deseos mas profundos. No te limites, pide en grande, pues el Universo no tiene límites, el único límite lo pones tu con tus resistencias.
Es importante que lo escribas lo más detalladamente posible pues el hecho de hacerlo es un paso para lograr la claridad de tu propósito, le da más fuerza y la puedes recordar cada cierto tiempo. Asimismo el secreto está en que al escribirlo le imprimes una fuerza poderosa a tu deseo.
7.- Visualiza tus metas ya cumplidas, hasta emociónarte vivamente con ellas. La emoción también te ayuda a conseguir que tus metas se realicen mas pronto.
8.- Una vez establecida la intención, desapégate de los resultados y deja que actúe el Universo trayéndote lo que deseas.
Aunque esta práctica se puede realizar en cualquier momento, el inicio del año es una época propicia para hacerlo pues es cuando estamos más dispuestos a iniciar cambios en nuestras vidas. A poner en práctica esta manera de recibir el año entonces y a disfrutar de los resultados esperando lo comenten para saber como les fue. Feliz Año nuevo para todos los lectores y los mejores deseos por que logrén cumplir sus sueños.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

"El Camino de la Abundancia" DEEPAK CHOPRA

El siguiente es un extracto de este libro de CHOPRA que nos habla de la física cuántica donde nos señala que la abundancia es nuestro estado natural y que sólo tenemos que desearla. A continuación en forma resumida nos da los cuatro pasos para lograrla:

"Existe un mecanismo preciso a través del cual se manifiestan todos los deseos. Los cuatro pasos son los siguientes
  • Primer paso: Te deslizas por la brecha entre los pensamientos. La brecha es la ventana, el pasillo, el vértice de la transformación a través del cual la psiquis personal se comunica con el alma cósmica.
  • Segundo paso: Te propones un objetivo claro en la brecha.
  • Tercer paso: Dejas de involucrarte con el resultado, pues ir en pos de un objetivo o comprometerse con él trae aparejado salir de la brecha.
  • Cuarto paso: Deja que el Universo se ocupe de los detalles.
Si bien es importante tener conciencia de una meta clara, también lo es abandonar el compromiso con el objetivo. Y la meta está en esa brecha y allí se asienta la potencia para organizar y orquestar los detalles necesarios para influir sobre un logro.
Tal vez recuerdes el momento en que intentaste acordarte de un nombre, te esforzaste e insististe, pero fue en vano. Por fin desististe del compromiso de lograrlo e instantes después el nombre buscado relampagueó en la pantalla de tu mente. Este es el mecanismo para satisfacer cualquier deseo.
Mientras te esforzabas por recordar ese nombre tu mente se mantuvo muy activa y turbulenta, hasta que al fin, por fatiga y frustración te dejaste ir y la mente se aquietó. Poco a poco disminuyó el ritmo, casi hasta detenerse; te deslizaste en esa brecha donde liberaste tu deseo y muy pronto lo viste cumplido. Este es el verdadero significado de “Pide y se te dará” o “Llama y la puerta se te abrirá”.
Uno de los modos más fáciles y descansados de deslizarse en la brecha consiste en hacerlo a través de la meditación. Y existen muchas formas de meditación y oración que pueden ayudarnos a manifestar deseos desde la brecha."

martes, 23 de diciembre de 2008

Manifestando la esencia de lo que piensas

El día de hoy les dejo una cita de Abraham-Hicks
"Cuando empiezas a comprender la naturaleza vibratoria del pensamiento y el modo en que la Ley de Atracción responde a la misma, empiezas a darte cuenta de por qué eres el creador de tu propia realidad. Todo lo que llega a tu vida lo hace como respuesta a un enfoque previo en tus pensamientos, pero hasta que no comprendes la naturaleza vibratoria de los mismos y descubres un modo comparativo de reconocerla, no tienes el control deliberado sobre tu experiencia".

jueves, 18 de diciembre de 2008

TIP DEL DIA PARA VIBRAR EN POSITIVO

El día de hoy les doy un tip basado en un ejercicio recomendado por Louis Hay en su libro USTED PUEDE SANAR SU VIDA. Se trata de repetir durante todo el día mentalmente "Me acepto y me apruebo" según la autora manifiesta que es importante que lo hagamos unas trescientas o cuatrocientas veces al día. Tal como se hace con un mantra.
Si de acuerdo con investigaciones que se han hecho, se ha llegado a la conclusión que uno tiene alrededor de 60,000 pensamientos al día y muchas veces mantenemos pensamientos repetitivos por ejemplo cuando tenemos alguna preocupación, no será difícil hacerlo, sólo es cuestión de decidirse y ser constante. Cuando logremos hacerlo un día, hagámoslo también al día siguiente y asi procuremos hacerlo durante un mes. Eso hará que las resistencias que tenemos escondidas salgan a la superficie y se hagan conscientes, entonces podremos darnos cuenta qué es lo que nos impide recibir lo que deseamos. Ej. ¿cómo puedes aceptarte y aprobarte si no logras el amor de quien te interesa? o si te consideras demasiado delgado o demasiado gordo. Si surge, deja pasar esa idea, no le des fuerza y continua "Me acepto y me apruebo, me acepto y me apruebo ... "
Louise Hay nos recomienda que continuemos repitiéndonos esa frase pase lo que pase y digan lo que digan y sabremos si estamos creciendo y cambiando cuando podamos decirnos "me acepto y me apruebo" a pesar de cualquier situación en la que nos encontremos.

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